6. Persistencia

- Tú nunca te cansas de buscarme...

- No...

- Siempre quieres más...de mí...

- Sí...

- Quieta... Espera...

- No acabes aún...

- No...mando yo...

- Sigue...

- Ufff... No.. Ya...

- No importa. Ya tendremos más momentos. Descansa. Relájate.

- ¿Por qué piensas que seguiré contigo? Nunca te he dicho de seguir. Ni siquiera sé porque sigo contigo. Y más después de...

- Porque te gusta. Y recuerda, ahora tomo la píldora.

- Ya sabes que puede que no siga más. 

- Ya sé que tienes a tu mujer, no te vas a divorciar, pero, ¿quién es la otra?

- No tengo que contarte nada.

- Pero de esa sí pareces estar...muy encaprichado... Siempre eres tú quien la está llamando y pidiendo... verla. Parece que le ruegas.

- Será tu mala observación.

- No, y lo sabes. ¿Es alguna ex novia? ¿Alguien de antes del matrimonio? A lo mejor fue alguien de quien te enamoraste.

- Puede. Ahora no quiero hablar de ello. Me visto y salgo. Tú, lo mismo. Tu marido debe estar esperando.

- No, él está con sus amigos. No me añora ya, no como antes.

- Otro momento lo hablamos. No quiero llegar tarde.

- Lo sabes.

- ¿Qué?

- Eso...Qué yo...si tú...

- Es tarde. Te veo el lunes en la oficina. Pásalo bien.

- Lo intentaré. Si tienes un...

- Quizás. Pero tengo encuentros familiares con mi mujer y la familia, celebración. Puede que te llame. 

- Gracias.

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