Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2025

16. El divorcio

- Voy a divorciarme. - ¡Enhorabuena! Ahora podrás encontrar un hombre que te quiera de verdad y no engañar. Sigue, sigue masajeando... - Ha sido él. No yo quien lo ha pedido. - Bueno, tan enamorada ya no estabas. - Nunca lo estuve. Pero tú te habías casado, mis amigas se habían casado. - Y tú un corderito más de la manada, no ibas a ser la negra. Ahora, por la parte de atrás. Para y estimularme por detrás. - Yo te hago todo esto porque... - Porque quieres y te lo pasas bien. Yo no voy a divorciarme porque me des un placer oscuro que no le pido a ella. - Porque ella quizás no sabría... - No te metas con ella. Soy tuyo más de lo que me había propuesto. Ya has ganado algo que no esperaba. Pero tu objetivo de salir y divorciarme, no. Ahora, besa. - Sí... - Sí, mi amor. Excitame. Provócame. Hazme tuyo con tus juegos más sucios...

15. Vuelta a casa: en el coche

- Cariño, has tardado mucho... - Ya, ya lo sé. Pero es que no quería acabar, y tuve que decirle que era posible que te enfades. Hasta eso, no quería dejarlo. - ¿Lo pasate bien? - Sí, muy bien. Un hombre encantador, doctor, muy cuidadoso y altamente noble. ¿Y tú? - Por supuesto. Esa chica estaba loca por complacerme en todo. -  Tengo que preguntártelo: ¿es la primera vez que estás con ella? - Sinceramente... No. Pero nunca te he engañado  - Lo sé. Pero creo que es ella quien no para de buscarte. Ya de novios, esa vez que fui, ya te miraba con esos ojos y... - No estoy enamorado de ella. - Lo sé. - Ni creo que me enamore. - Pero te gusta jugar con ella. - Es completamente diferente. - ¿La besas? - No. Sólo...alguna vez... No como a ti. - Lo sé. - Y, ¿quieres cenar algo? Creo que podríamos parar por el burguer. - Yo no, pero te acompaño. - Siempre eres mi perfecta mujer modelo acompañante. Es un lujo tú presencia y tenerte a mi lado, y ser tu esposo. - Y yo soy feliz siendo tu mu...

14. La fiesta: él

- Has venido. - Sí. Ella...lo sabe... - Sí. No le importa que hoy esté contigo. Ábrete. Quiero tocarte delante de todos. - De acuerdo. No llevo nada debajo. ¿Y sabe lo de los otros días? - No. Ni lo sabrá. Agáchate.  - ¿Así? - Abajo. A mis pies. Suplicame. - Te suplico que... - Que... - Que me hagas lo que quieras hacerme. - Que quieres que te haga. - Quiero que me sometas a ti. - A gatas, entra en la otra habitación. Ve allí. Y cuando entres, desnúdate. - Sí. - Ya está la puerta cerrada. Ya estás desnuda. Ahora, me voy a quitar los pantalones y vas a chupar y lamer todo lo que yo te diga. - Sí... - Y no quiero quejas. - Sí. - Y muévete, me gusta ver tu cuerpo desnudo moviéndose. Me excita y me provoca. - Sí. - Y, cuando me canse, ya sabes, sólo quiero verte de espaldas. - Sí. - Y ahora, lame aquí, que me he duchado y tengo ganas de que alguien lo note...

13. La fiesta: ella

- ¿Cómo puede tu marido o pareja irse con una mujer tan horrible? No me puedo creer que mirase y le dejases ir con esa chica... - Que más da, es su capricho. Habrá que dejarleir, como el me permite estar con usted, si lo desea. - Por favor, si es usted un tesoro, ¿de verdad su marido es capaz de ir con otras mujeres estando casado con dicha belleza? Permítame, soy el Dr. Pérez. De nombre, José.  - Encantada. Yo soy Diana, y me dedico a la venta en una joyería. Aunque estudié Psicología. ¿En qué sector de la Salud está? - En el Digestivo. Imagino que hoy está... - Perfectamente. Y me han dicho que hay una habitación libre que podríamos usar. Sólo si le apetece. - ¿De veras me lo pregunta? Ya estamos tardando. Por favor, pase delante, me encanta ver a una mujer sana y cuidada moviéndose con esa alegría que desprende, belleza, encanto e inteligencia. - Gracias. Imagino que le gustaría que probasemos el sexo salvaje, he estado leyendo algunos artículos, y hay algo que quisiese probar.....